miércoles, 18 de noviembre de 2015

El origen de la crisis en Crimea.



La península de Crimea pertenecía históricamente a la Unión Soviética, hasta que en 1954 el entonces Secretario General del PCUS y Presidente de la URSS, N. Khrushchev, de origen ucraniano, decidió de forma unilateral cederla a la República de Ucrania. Ello provocó la existencia de una mayoría rusoparlante en la región y uno de los detonantes de los sucesos posteriores. Tras la desintegración del bloque soviético, Crimea permanece bajo la soberanía de Ucrania, con el estatuto de república autónoma. Además, por su situación geoestratégica ha sido sede de la flota rusa en el Mar Negro, gracias a una serie de acuerdos bilaterales entre Ucrania y la Federación Rusa. (http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2014/DIEEEO142-2014_Secesion_DchoInternacional_Crimea_MA.Acosta.pdf consulta noviembre 2014)


El origen de la crisis podemos encontrarlo en la compleja relación de Ucrania con sus vecinos al Este y Oeste. Esto es, la disyuntiva de iniciar un proceso gradual de acercamiento a la integración europea, por medio de la firma de un Acuerdo de Asociación, o bien mantenerse bajo la influencia rusa por motivos históricos, culturales y especialmente geopolíticos. Esta situación llevó a que a finales de 2013, cuando estaban prácticamente cerradas las negociaciones con la UE, el entonces Presidente ucraniano, y prorruso, V. Yanukovich, decidió dar marcha atrás y anular este proceso, procediendo a la firma de un acuerdo, el 17 de diciembre de 2013, con Rusia, y que conllevaba la concesión de ayuda económica y una sustancial rebaja del precio del gas suministrado. Ello provocó importantes disturbios en las calles de las principales ciudades y las manifestaciones en la plaza de Maidan en Kiev . El 21 de febrero, se firma un acuerdo entre toda la oposición – nunca aplicado - y el día siguiente la presión lleva a la destitución de Yanukovich, que huye a Rusia. El 27 del mismo mes, es designado primer ministro A. Yatseniuk, con el acuerdo del Euromaidan y la oposición. Inmediatamente, Yanukovich considera al nuevo Gobierno como ilegítimo. Rusia pone en alerta a sus tropas, ante la situación de inestabilidad en la zona, y especialmente en la región de Crimea – recordemos sede de la flota rusa en el Mar Negro -, donde el 28 de febrero un grupo de hombres armados y no identificados asaltan el parlamento regional y convocan un referéndum de autodeterminación para el 16 de marzo. Junto a la inquietud de la Comunidad Internacional, Rusia manifiesta en un primer momento que la cuestión es un asunto interno ucraniano y que no intervendrá (artículo 2.7 de la Carta de Naciones Unidas), si bien Ucrania llega a acusarla formalmente de violación de su integridad territorial y ocupación. Y se ven con claridad personal militar con distintivos rusos en la región de Crimea y controlando los principales puestos estratégicos. La situación se agrava aún más cuando el 1 de marzo la Duma autoriza el uso de la fuerza armada en el exterior, justificándola en la necesidad de proteger los intereses rusos y la minoría rusoparlante en Crimea . El nuevo parlamento de Crimea propone convertirse en una provincia rusa para el caso de que el referéndum se vote a favor de la secesión de Ucrania . Así, el 17 de marzo, y tras la victoria aplastante a favor de la secesión, se adopta una Declaración unilateral de independencia , en la línea con la adoptada por Kosovo ocho años antes, y solicitándose formalmente la anexión a Rusia por medio de un Tratado internacional . Esta Declaración va en paralelo con las medidas adoptadas por Rusia, dejando entrever una clara intervención de esta última en todo el proceso secesionista. Así, Rusia adopta rápidamente un decreto por el que reconoce a Crimea como Estado soberano, y un día después de la propia Declaración de independencia, V. Putin firma la anexión, siendo validado todo el procedimiento por el Tribunal Constitucional ruso en un tiempo record. (http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2014/DIEEEO142-2014_Secesion_DchoInternacional_Crimea_MA.Acosta.pdf consulta noviembre 2014)

El 24 de marzo, Ucrania ordena la retirada de Crimea asumiendo la pérdida de la península, y el 28 de marzo comienzan las revueltas prorrusas en el Este de Ucrania, concentrándose en la ciudad de Donetsk. Finalmente, y en consonancia con la sucesión de los hechos, el 31 de marzo la Duma rusa invalida los acuerdos con Ucrania sobre la presencia de su flota en el Mar Negro, acuerdos de 1997 y 2010.

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